Se llamaba Antonio Martínez Aranda, y muchos lo conocían como «El Negro» o «Sucito». Nació el 12 de junio de 1943 en Las Breñas, 9 de Julio, provincia de Chaco. Vivía en Berisso junto a su esposa, Lidia Regina Gallo, con quien tenían una hija de cuatro años y un hijo de cinco. Se desempeñaba como jefe de turno en Propulsora Siderúrgica, empresa a la que había ingresado años antes como operador de grúas. Su esposa recuerda que era un excelente bailarín de danzas folclóricas, para lo cual estudiaba (le faltaba sólo un año para recibirse). Se ha reconstruido que la escalada represiva y persecutoria en la fábrica comenzó a mediados de 1974 y, en ese marco, Antonio sostuvo su militancia gremial. La noche del 03 de diciembre de 1976, alrededor de la 1 de la mañana, un grupo de entre veintiseis y treinta personas golpeó las puertas de la casa donde Antonio se encontraba ya durmiendo con su familia. Se anunciaron como “la Federal” pero por las descripciones de Lidia se cree que fue un operativo organizado por fuerzas conjuntas. No existen testimonios de su paso por alguna dependencia militar o Centro Clandestino de Detención. Antonio continúa desaparecido y su caso aguarda justicia.
Gustavo Delfor García Cappannini
Secuestrado y desaparecido 14/10/1976